Comunicadora, docente y madre.
Escribo desde Puerto Rico.

Fotos que cuentan historias del pasado y del presente

Published by

on


Durante unos meses estuve trabajando en un interesante proyecto de fotografía histórica que lideran varias non-profit dentro y fuera de Puerto Rico, con el propósito de crear un archivo digital de imágenes conectadas con la arquitectura puertorriqueña.

Pasé muchas horas delante de la pantalla de la Mac observando imágenes de diferentes estructuras que perduran, o que alguna vez hubo en la isla: puentes, residencias, hospitales, escuelas, universidades, hoteles, aeropuertos, refugios de huracanes, iglesias, haciendas, edificios públicos, centros urbanos, centros comerciales, mansiones, caseríos, museos, entre otros.

A menudo me topaba con un Puerto Rico que no conozco. Imágenes de arrabales como El Fanguito, borrados de la memoria. Donde se lavaba ropa y caminaba sobre puentecitos que olían a aguas negras y basura.

Flickr @Tom Lehman— El Fanguito

Comunidades enteras de bohíos construidos en paja a orillas del mar en la década de 1940. Un Puerto Rico en el que transitaban autobuses públicos repletos de pasajeros y la gente hacía sus compras en el Paseo De Diego de Río Piedras.

La mayoría de imágenes están claritas, con muy buena resolución. Eso permite observar detalles con detenimiento y encontrar claves del pasado y también del presente.

Trabajé con diversas y muy interesantes colecciones fotográficas, como por ejemplo la de Carol Jopling, una antropóloga estadounidense, quien llevó a cabo en 1978, una investigación sobre la arquitectura puertorriqueña junto con la organización Earth Watch y la publicó bajo el título: Puerto Rican Houses in Socio-historical perspective. El estudio proponía entender la relación entre las casas y la cultura, así como las características sociales a partir del análisis del estilo, la forma, el orden espacial y la ornamentación.

Entre las imágenes aparecen las claves y secretos de una sociedad compleja y radicalmente desigual que nos caracteriza y que se refleja por medio de una arquitectura variada, que incluye hogares humildes construidos por los mismos dueños con techos en yagua, hasta las más elegantes mansiones Art Deco o del renacimiento español.

Casa, San Germán (Foto de la autora)

(Flickr @Tom Lehman)— Casa humilde

Otra colección que me ha revelado muchas claves del pasado y también del presente es una dedicada a la misión menonita que estuvo en Puerto Rico desde principios de la década de 1940.

Suministrada CCM

Específicamente, el Comité Central de Menonitas ha tenido- históricamente hablando- un impacto significativo en las áreas de la salud, educación y construcción comunitaria cuando se trasladaron a Puerto Rico, bajo la Puerto Rico Reconstruction Administration (PRRA) establecido por el presidente Franklin Delano Roosevelt.

(Flickr @Tom Lehman)— Centro Médico, La Plata

La agenda tenía como objetivo fomentar el desarrollo y la reconstrucción del territorio afectado grandemente por la Gran Depresión y una serie de huracanes. El programa se extendió a varias áreas sociales e incluyó: la rehabilitación rural, la electrificación, el empleo, salud, educación, desarrollo empresarial y otras iniciativas. Cesó con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos dirigió sus esfuerzos a financiar el conflicto.

(Flickr @Tom Lehman)—- Familia Menonita

Las fotos con las que trabajé documentan el pasaje de los menonitas por Puerto Rico, sus casas, los hospitales que ayudaron a levantar y donde algunos trabajaban, residencias de parteras y de doctores, centros comunales, supermercados donde frecuentaban, sus familias y sus lugares de encuentro y paseo. Algunas me han volado la mente por su gran diferencia con el presente: un Puerto Rico en abandono total.

La fotografía como documento histórico, ayuda a ilustrar parte de la memoria colectiva de un país. Una imagen congela para siempre un instante, capturando de esta manera la realidad del momento, la más efímera. Dicha imagen del pasado, desde luego, abre una ventana al mejor entendimiento de nuestra sociedad presente.

Un día en particular me detuve a mirar una foto de la década de 1950, en la que aparece Luis Muñóz Marín en el balcón del segundo piso de Casa Grande, la hacienda cafetalera más importante de Castañer, en Lares en aquel momento. De hecho, Casa Grande, donde vivía la familia Castañer, fue una de las productoras cafetaleras más importantes de todo Puerto Rico.

Casa Grande, 2018. (@callejeandopr.com)

Hoy, la edificación se encuentra en ruinas. Tanto los residentes del pueblo como el Municipio de Lares reclaman acción ante la necesidad de restaurar el edificio y evitar que se convierta en un estorbo público.

Aparte de esta estructura, hay tantas más repartidas por todas la isla, en desuso, en abandono, en condiciones paupérrimas e insalubres, que duelen y da coraje e indignación encontrarlas así. Son presa fácil para los extranjeros cobijados bajo la Ley 22 que buscan adquirir propiedades para lucrarse por medio de los alquileres a corto plazo. Otros espacios se han transformado de tal manera que han dejado de existir porque han perdido su esencia. Todos los cascos urbanos, por ejemplo, han sido afectados gravemente por la imposición de los Walmart y otras tiendas por departamentos.

Está claro que la cultura es un fenónemo no-estático, que cambia, evoluciona y se adapta (o no) a los cambios históricos y sociales inevitables. Lo que significa ser boricua en 2024, jamás será lo mismo que en 1950.

En el Puerto Rico de antaño que veo en estas fotos, la gente vestía elegante, los autobuses estaban en funcionamiento, los negocios locales parecían gozar de bonanza económica, había movimiento peatonal en las carreteras. Sin embargo, estas imágenes también muestran la otra cara de la moneda: miseria y pobreza en su más pura y dura forma.

Una de mis fotos favoritas fue una tomada en la década de 1950, justo en frente de la antigua oficina de Correos en el Viejo San Juan.

(Flikr @Tom Lehman)— Antiguo Correo Viejo San Juan, 1950´s

Según enciclopediapr, «el antiguo correo fue el primer edificio federal a gran escala que se construyó en Puerto Rico».

La estructura, que data de 1914, se construyó sobre los cimientos de las murallas del bastión de San Justo una de las antiguas murallas que cercaban la isleta de San Juan.

enciclopediapr.com

Ese edificio antiguo forma parte de la historia de Puerto Rico, pero también de la mía personal. Lo recuerdo vivamente de mi niñez. Todos los sábados lo frecuentaba con mi padre, quien, antes de llegar a la oficina a trabajar, iba a recoger la correspondencia allí. No recuerdo dónde estacionaba su carro ni qué vehículo era, pero sí que cruzábamos la calle y hacíamos una parada obligatoria en un quiosco que ubicaba justo enfrente del correo. Era siempre el mismo señor quien nos atendía y era siempre lo mismo lo que compraba mi padre: un periódico para él y un chicle para mí.

Me detengo a pensar en que ya ni el correo, ni el quiosco, ni mi padre están. Solo seguimos el edificio, el país y yo, los tres transformados por la historia.

Deja un comentario