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Psiquis: Un giro decolonial

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Según la Asociación de Documentalistas de Puerto Rico (ADoc), la cinta producida por Tito Román presenta y discute el impacto psicológico que ha tenido el colonialismo sobre el pueblo puertorriqueño. El director del filme abre una conversación desde su experiencia como activista para analizar los traumas generados por esa experiencia colonial, plantea preguntas para entender cómo se ha construido la manera de pensar de las mayorías en un país sometido al colonialismo, e identifica herramientas de sanación para provocar una transformación colectiva. 

El pasado 5 de septiembre, estrenó en Caribbean Cinemas, el documental Psiquis: Un giro decolonial, del cineasta Tito Román (1981), un puertorriqueño criado en el residencial público, Manuel A. Pérez, quien estudió primero en la UPRRP y luego en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, en Cuba. El filme presenta el colonialismo puertorriqueño desde el lente de tres disciplinas: la filosofía, el periodismo y la historia.

En términos de lo primero, el hilo conductor teórico de la película se centra en el pensamiento del filósofo negro Franz Fanon, nacido en Martinica en 1925. El pensador, quien también era psiquiatra, abogaba por la liberación de los pueblos colonizados. Su libro fue censurado por el gobierno francés. El pensamiento de Fanon se aplica a la realidad puertorriqueña, gracias al análisis que hace el filósofo, Dr. Nelson Maldonado Torres.

En segundo lugar, aparecen escenas de una entrevista radial en la que conversan la periodista Sandra Rodríguez Cotto, con Tito Román, productor de Psiquis; uno de los líderes del Movimiento de Reunificación Española y con la líder estadista, Miriam Ramírez de Ferrer. Los cuatro conversan sobre temas relacionados al estatus de Puerto Rico, la historia, el Verano del 2019 y temas afines, en un intento por defender sus posturas. Finalmente, todo converge en escenas animadas y pietaje histórico de los sucesos que más han puesto en evidencia el colonialismo puertorriqueño y los diversos traumas que ocasiona.

El cineasta Tito Román aporta su mirada tan única y da en la médula con los temas más dolorosos del colonialismo. Según él, el neuro colonialismo es algo que tenemos instalados desde que nacemos. Los estímulos de las experiencias impactantes y violentas que produce vivir el colonialismo de cerca, crean complejos de inferioridad.

Román, quien ha producido ya cuatro largometrajes y varios cortometrajes de ficción y documental- hace hincapié en la violencia como motor inseparable, que impulsa el colonialismo. Nos criamos en medio de la violencia, se normaliza, se fomenta, alimenta el sistema.

Desde la primera escena en la que aparece la torre de la UPR, Román dice que el pensamiento crítico lo aprendió en la IUPI. Nacido y criado en el caserío, su historia dio un giro total cuando inició sus estudios universitarios. En la IUPI aprendió sobre la historia que se nos oculta y se hizo activista político. El documental retrata su lucha en varias protestas, por lo que estuvo preso 40 días en la cárcel federal de Guaynabo.

La violencia se ha normalizado en la colonia por medio de las leyes, las reglas, la represión, el castigo, el sometimiento, las estructuras y las instituciones, dice. Siendo criado en el residencial Manuel A.Pérez, Román aún conserva vínculos con esta comunidad y los amigos de su infancia.

En la foto, Tito conversa con su conocido sobre la cultura en el caserío y cómo cuando comenzó a estudiar en la IUPI, le decían que le estaban lavando el cerebro.

Colonialismo equivale a violencia, a machismo, a patriarcado y tiene unos efectos psicológicos duraderos. Ese es el mensaje de Psiquis. Sin embargo, no todo es oscuro. El documental cambia a un tono más optimista cuando retrata el Verano del 2019. Podemos tomar otro camino, es posible, dice Román. El Verano del 2019 fue un evento sin precedentes en nuestra historia, aunque traten de minimizarlo. Encima, se produjo, según Román, un proceso de transformación en la juventud, tras haber luchado por dos semanas de manera consecutiva.

Así como el neuro colonialismo nos moldea desde el nacimiento y nos condiciona a aceptar las condiciones y los traumas del colonialismo, el cineasta Tito Román Neuro entiende que tenemos remedio. La neuro plasticidad, por otra parte, permite que el cambio decolonial sea posible. La psiquis no es fija

Somos más y vamos perdiendo el miedo, dice.

Las elecciones coloniales solo producen más colonia y la historia lo ha demostrado. Sin embargo, no se debe cancelar ninguna forma de lucha; se debe votar. Ese es su llamado.

Debemos de construir nuestro pensamiento, pensar críticamente. Mirar hacia adentro es el acto mayor de revolución, lucha y resistencia. Es posible sanar los traumas con la educación y la de-programación.

Todos tenemos una cita con el cine mientras dure este documental. Aprovechemos la oportunidad para alumbrarlos y alumbrar a otros.

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