Así se titula el libro publicado en 2020 por la Asociación de Profesores Universitarios (APPU), que explora el tema de lxs docentes desplazadxs de la Universidad de Puerto Rico (UPR). El pasado 23 de marzo fue presentado en la Sala de cine de la UPR en Arecibo.
Con excepción de algunos reportajes recientemente publicados en El Nuevo Día, el tema de los profesores sin permanencia, desde luego, ha generado menos eco mediático del que debería. Por medio de este libro, un grupo de docentes: algunos con plaza, la mayoría sin, y dos o tres que son parientes de algún docente sin plaza- decidió darse a la tarea de visibilizar un problema de explotación laboral en la principal institución de educación secundaria del país.
Guiados por la edición de María del Mar Rosa Rodríguez (presidenta APPU), Alexis Rodríguez Ramos (docente sin plaza ), Jorge Lefevre Tavárez (vicepresidente APPU y docente sin plaza) y Nydia Chéverez Rodríguez (profesora jubilada sin plaza)- en plena pandemia fue posible publicar «El final de la fila. Escritos sobre docencias desplazadas en la UPR».
En sus ciento y pico de páginas se encuentran plasmados 29 textos de varios géneros: poesía, crónica, ensayo y cuentos- todos relacionados con la lucha y supervivencia de ser un docente sin permanencia. Se explora este desplazamiento desde la pobreza, la inestabilidad económica, la precariedad, el poco acceso a recursos y servicios médicos, el prejuicio, el acoso (en sus diversas manifestaciones) y toda la vorágine que enfrentan estos docentes.
Para quienes este tema les es ajeno, merece la pena definir qué significa un docente sin plaza. El término se aplica a un profesor o profesora que trabaje bajo contrato y sin beneficio alguno, ni Retiro, ni seguridad laboral.
En muchos casos, los contratos de los profesores que trabajan a tiempo parcial o completo pero sin plaza, tienen una duración de un semestre, es decir, cuatro meses. De los doce meses del año, estos profesores tendrán que firmar (en el mejor de los casos) dos contratos con duración de cuatro meses cada uno.
Significa esto que el docente está a la deriva financiera durante cuatro meses del año, que por lo general se refieren a la pausa de Navidad (un mes) y el receso de verano, que dura tres. Muchos están obligados a solicitar el Desempleo y/u otras ayudas gubernamentales para llegar a fin de mes durante estos lapsos.
A pesar de tratarse de una clase social profesional con credenciales académicos impresionantes -en muchos casos- y que aporta directamente al patrimonio cultural y educativo del país- lxs docentes sin plaza viven por debajo del nivel de pobreza. Muchos tienen que ingeniárselas para costear servicios básicos como un plan médico.
El libro representa la escritura y literatura sindical que busca y exige justicia laboral. Lxs docentes sin plaza representan el 43% de la fuerza educadora de la UPR, es decir, casi la mitad. En un sistema tan desigual, la escala salarial de un docente con plaza casi triplica en comparación con uno sin plaza. Por ejemplo, un educador con doctorado pero sin plaza cobrará aproximadamente tres veces menos por el mismo trabajo que un docente con plaza y el mismo título académico.
Pareciera ser que la no permanencia es asumir una inevitable invisibilidad, así casi como no existir.
Estar al final de una fila provoca desesperación, se siente injusto y cuando es de manera permanente, cambia nuestra manera de mirar el mundo (…) Necesitamos cambio. La inercia se ha convertido en el espacio que mantiene la injusticia y la precariedad (…) Necesitamos seguridad laboral para producir, crear, inventar y dar continuidad al proceso creativo (…) Necesitamos salarios justos y condiciones laborales que permitan que nuestras voces no sean silenciadas. Que el «final de la fila» no nos limite a las migajas. Necesitamos esperanza, esperanza de que el futuro pueda ser mejor.
Dr. Ángel Rodríguez Rivera, ex presidente APPU
Y si bien es cierto que la esperanza es lo último que debe perderse, en algunos casos, existen docentes sin plaza que llevan más de veinte años en la misma situación de inestabilidad laboral y cada vez con menos posibilidades de cambio. En mi caso, pronto cumpliré nueve años en estas circunstancias, que aunque semana a semana, mes a mes y año tras año continúo soportando, lo hago por dos razones sencillas.
Primero, por la fe que mantengo en mi país, en el sistema UPR y en el poder de cambio y decisión de las nuevas generaciones a quienes impacto. Y segundo, porque desafortunadamente, en mi país no encuentro mayores o mejores oportunidades. Aunque no haya estudiado nunca en la UPR, me siento parte de ella. Soy docente UPR y lo digo con orgullo donde quiera que voy. Represento a ese grupo de académicos jóvenes con muchas ganas de aportar al país, pero con pocas posibilidades laborales de hacerlo por estar inmersos en un sistema de puertas semi cerradas y favoritismo.
Pero sobretodo, contaminado por la política partidista, como tantas otras esferas de nuestra sociedad.
Esto representa, junto a la congelación de plazas, dos de las amenazas y obstáculos principales para lxs docentes sin plaza.
La falta de apertura de plazas significa una interrupción en la renovación del cuerpo docente. Por eso, no debe sorprender el que se evidencie un envejecimiento del cuerpo docente con plaza. Si bien es cierto que el cuerpo de docentes sin plaza es diverso, en él se concentra la juventud con deseos de regresar y aportar al Sistema de la Universidad de Puerto Rico.
Dr. Jorge Lefevre Tavares, vicepresidente APPU y docente sin plaza
Creo en la esperanza y creo en la creatividad. Me parece que con esta reciente publicación, la APPU y lxs docentes que participaron en la creación de este libro han unido estas dos fuerzas para canalizar la difícil realidad de todas las personas que se encuentran marginadas y sufriendo injusticias laborales. Han sabido transformar esas frustraciones de lxs docentes sin plaza en arte y en expresión artística. Fueron capaces de canalizar sus emociones y producir un texto refrescante, catalítico y también sanador.
Enhorabuena y que esto represente el comienzo de una ola de cambios en beneficio para todxs.
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