Me faltaban trescientos dólares para comprarle un ataúd a mi padre, y no sabía qué más hacer. Así inicia uno de los cuentos cortos que el escritor Cezanne Cardona (Dorado, 1982) recoge en su más reciente obra: Levittown mon amour, publicada por Ediciones Callejón (2018). Y es que para una periodista, a quien le enseñaron captar la atención del lector desde la primera línea, no podría existir una mejor manera de comenzar una historia que esta. En el libro de 80 páginas, aparecen cinco cuentos de la autoría de Cardona, que enganchan desde su inicio y en los que se ilustra, por medio de un tono brillantemente sarcástico, la agilidad literaria y el gran talento de contar historias de su autor.
A pesar de que cada cuento es singular, en cada uno aparece el personaje recurrente de Dani, un hombre que vive ciertas precariedades características de la vida en Puerto Rico y cuenta cosas que le pasan en el suburbio toalteño de clase media, Levittown, donde reside.
Por medio de su creatividad narrativa, Cezanne aborda temas muy relevantes de la idiosincrasia boricua a la que la clase media y media baja están sometidas a diario. Uno de los temas centrales de esta obra es precisamente la precariedad, sobre todo económica y cómo los personajes se ven obligados a tomar decisiones irracionales y desesperadas para lograr salir a flote de las situaciones complicadas que enfrentan. En el primer cuento titulado Una escopeta sobre la hierba, aparece Dani, un periodista freelance quien se encuentra desesperado porque no cuenta con el dinero suficiente para costearle el ataúd a su padre recién fallecido.
Aparte de la precariedad, se cuestionan otros temas en esta historia, como, por ejemplo, la ética humana y profesional de una persona que por necesidad es capaz de hacer cualquier cosa. La obra de Cezanne engancha, es divertida y jocosa, pero también, una especie de reality check sin tapujos, en la que se presentan tabúes sociales presentes en muchos hogares de nuestro país: la violencia doméstica, la adicción y sus secuelas, la pobreza, la enfermedad mental…
Según una reseña por Yoryie Irizarry, publicada recientemente en la revista 80 grados:
Levittown Mon Amour, devela lo inadecuado de los mitos del hogar perfecto, de las madres y padres perfectos y de lxs requisitos perfectos para que el amor, la compasión y la solidaridad se den. Parece que nos presenta un poco la propuesta de que estas tres también existen en las condiciones imperfectas en que vivimos (…) Quienes existimos somos nosotros, lxs de Levittown y muchas otras comunidades de pobres trabajadores.
Aparte de la capacidad de contar historias, Levittown mon amour es brillante precisamente porque logra que el lector puertorriqueño de clase media, a quien está dirigida esta obra, se sienta identificado casi de inmediato. Se dibuja la ciudad con sus luces y sombras, sus personajes, sus luchas y sus temores. Desde el auto se viaja junto al autor y se observan las imágenes que va pintando, inspiradas en su propia experiencia cuando viajaba en carro con su madre por Levittown, donde vivían sus tías, quienes lo cuidaban de niño.
En entrevista con El Nuevo Día, el escritor expresó que se inspiró en el suburbio de Toa Alta porque: “Levittown es un proyecto que, por un lado podríamos llamar un proyecto fracasado y a la misma vez un proyecto que aúna una relación particular de la clase media, los sueños de la clase media. Por un momento vivir en Levittown era vivir en una gran urbanización y eso fue decayendo. Yo vi todo ese proceso de decadencia. Todas esas conexiones me hicieron repensar los cuentos alrededor de esa urbe y esas tramas las conecté con Levittown.”
El título del libro que ganó el premio Nuevas Voces, un homenaje que otorga el Festival de la Palabra a escritores emergentes, está inspirado en el filme de drama romántico francés “Hiroshima mon amour”. Para Cezanne, muestra que es posible que exista el amor también en la destrucción, otro de los hilos conductores de su más reciente obra.
Concluye Yoryie Irizarry, autor del artículo de 80 grados, que la clave del éxito de este libro es que:
En cada uno de los cuentos se abre la posibilidad de que en nuestras imperfecciones nos podamos encontrar y reconocer (…) Encontrar la determinación para enterrar a un padre ausente tal vez en esa única memoria amorosa que nos dejó aún cuando no podemos costear lo caro del funeral; las formas en que la violencia se transforma en comunicación que es inaceptable para quien mira desde afuera pero aceptable para quien está en la relación; la forma torpe en que queremos a hijas e hijos, a madres y padres, buenos o no. Esos momentos incómodos en que estamos forzados a intercambiar palabras con las nuevas parejas de nuestras exparejas, nuestra relación con la propiedad, con lo propio, ya sea algún sofá o carro que consideramos nuestro, en fin, lo cotidiano, sus retos, y la precariedad son tan centrales al libro como sus personajes.
Levittown mon amour se presentará en La Guajira, Bodeguita Cubana (Calle Gonzalo Marín, Arecibo) el próximo 5 de abril a las 6:00pm, como parte del cierre de los eventos de la Semana de la Comunicación 2019, organizada por el Departamento de Comunicación Tele-Radial de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA).
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